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El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro, destacó en un primer momento la importancia de la coordinación entre las administraciones públicas y el papel fundamental de los profesionales de la salud en la isla.
«Recuerdo ese momento como algo extraordinario, porque lo viví en directo», comentaron los alemanes de Cree alojados en el municipio de Hermigua, que pudieron haber estado en contacto con un portador del virus alemán. «Las pruebas pertinentes se realizaron y se mencionaron en el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III en Madrid, donde se confirmó el primer caso de Covid-19 en nuestro país», explicó.
En aquel momento, la prioridad era contener el virus y garantizar la seguridad de todos. Se activaron de inmediato los protocolos de aislamiento, aunque aún había mucha incertidumbre sobre lo que estábamos enfrentando. Se resaltaron las dificultades de los primeros meses de la pandemia, especialmente la escasez de recursos esenciales, como las mascarillas. En este sentido, se hizo hincapié en la solidaridad de los gomeros residentes en el extranjero que enviaron material sanitario, a pesar de las dificultades para recibirlo debido a los estrictos controles de la época. «Fue un momento complicado, pero estos gestos de solidaridad reflejan la fuerza de nuestra comunidad», afirmó.
Curbelo destacó el alto nivel de respuesta de las instituciones públicas y el compromiso de los profesionales de la salud, que permitieron hacer frente a la crisis con medidas como el confinamiento y posterior desconfinamiento, a pesar de las consecuencias económicas que esto conllevó. «El impacto económico fue devastador, especialmente para el sector turístico, con una caída total de visitantes en un momento en el que las Islas Canarias representan el 19% del turismo nacional. Sin embargo, logramos hacer frente a la situación gracias al esfuerzo coordinado entre el Estado, las administraciones regionales y locales, y la labor extraordinaria de nuestros profesionales», señaló Curbelo.
Cinco años después, el presidente del Cabildo considera que la experiencia adquirida ha consolidado la capacidad de respuesta de las administraciones ante futuras situaciones de emergencia. «Hoy podemos afirmar con satisfacción que, a pesar de habernos enfrentado a un momento muy complejo, la gestión fue razonable, eficiente y extraordinaria. Estamos mejor preparados que nunca para cualquier eventualidad», añadió.
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