El vicepresidente y ministro de economía del gobierno de las Islas Canarias, Manuel Domínguez, cerró la puerta el jueves en la investigación de tierras raras en Fuerteventura, porque el parlamento estaba dispuesto.
«Un celímetro no se trasladará, sino lo que se ordenó al gobierno», dijo en respuesta a una pregunta de Vox en el comité parlamentario en el que dijo que no está en contra de tierras raras, sino en el caso de Fuerteventura, porque afecta Un espacio protegido y tiene una opinión contra la mayoría de la sociedad de la isla.
Garantizó que habrá «certeza jurídica para todos», tanto para las empresas interesadas en los permisos como para el gobierno mismo y aprovechó su apariencia para solicitar una «reflexión profunda» a los partidos políticos frente a cambiar la cámara regional posición.
En esta línea, un PNL del grupo socialista fue aprobado por unanimidad en el que se pidió a las tierras raras que investigaran, y el gobierno inició el procesamiento y luego como «rectificación sabia», cambió su opinión.
En ambos casos, él había irritado que estaba «agachado para no recibir palos en todas partes».
El vicepresidente indicó que «la demagogogía ha destruido la política», porque «no deben jugar con los ciudadanos, no se puede votar a favor y luego recopilar firmas» y que «continúa insistiendo» a pesar del hecho de que el gobierno «estaba claro» no promover la investigación.
El portavoz de Vox, Nicasio Galván, reprochó que «los políticos y los burócratas en Bruselas» hicieron que «España perdiera la batalla de la energía», aunque al menos «tuvieron que declarar nuclear y gas como energía verde, porque eran el arco para mariscos «.
Hizo hincapié en que las tierras raras se utilizan para la construcción de fábricas de viento y pantallas tecnológicas y tiene irónico que en las islas canarias son «más inteligentes» y no quieren investigar mientras están en China y África «, destruyen el medio ambiente con los niños y los niños y los Mano del trabajo de esclavos.
Explicó que la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) estudió la potencial Fuerteventura en países raros en los años 90 y se lamentó de que los diputados del Parlamento «estaban cegados», excepto por su partido y se posicionaron contra ellos.
Galván estuvo de acuerdo con «un rastreador en particular» que dice que Vox está a favor porque tenía tierras en las propiedades de la isla especificadas que lejos del área en cuestión y aclarada, «hace un tonto frente a la comunidad científica» y luego «se mueve». un medidor cuadrado «para saber si la extracción es viable.
También dijo que los fondos marinos pueden ser investigados y está convencido de que las Islas Canarias podrían ser pioneras en todo el mundo con un instituto de tierras raras. «Marruecos ya mueve el archivo, no nos quedamos atrás», dijo.
